Rejuvenecimiento facial (lifting cara y cuello)

El rejuvenecimiento facial, también conocido como lifting facial, tiene como objetivo mejorar el contorno de la mejilla, la mandíbula y el cuello, así como suavizar los surcos que se forman alrededor de los labios debido al descenso de los tejidos faciales y la laxitud de la piel.

La longitud de la cicatriz depende de la cantidad de piel sobrante: si es mínima, se puede hacer con una incisión corta alrededor de la oreja; si hay un exceso importante, la incisión se extiende hacia la parte baja de la nuca. A diferencia de las técnicas antiguas que estiraban la piel de manera poco natural, actualmente se reposicionan los tejidos profundos antes de retirar el exceso de piel, logrando un resultado mucho más natural y armónico.

Cada rostro se evalúa de manera personalizada, ajustando la técnica según la forma, la distribución del volumen y las zonas con mayor caída. Los resultados son más satisfactorios cuando se realiza de manera preventiva (antes de los 60 años), pero se puede llevar a cabo de forma segura hasta los 80 años si el paciente está en buen estado de salud.

En pacientes más jóvenes (entre los 35 y 45 años), existen opciones como el “minilifting” o levantamiento de mejillas, que utiliza incisiones mínimas de 3 cm ocultas en el cuero cabelludo, ideal para recuperar un aspecto más juvenil y retrasar la necesidad de un lifting completo en el futuro.