Biopolimeros en cara

¿En qué consiste el procedimiento?

Los biopolímeros son sustancias no biocompatibles que, al ser inyectadas y permanecer en los tejidos, pueden provocar reacciones adversas a lo largo del tiempo. Estas reacciones incluyen enrojecimiento, calor, dolor localizado, crecimiento anormal del tejido graso, fibrosis y acumulación de líquido, lo cual genera un aspecto de hinchazón y endurecimiento de la piel. Además, al ser más pesados que los tejidos normales, los biopolímeros pueden acelerar la caída y el descolgamiento de la piel, causando deformidades o “bolas” visibles con el tiempo.

El procedimiento de retiro de biopolímeros se adapta a cada paciente según la cantidad, la zona de inyección y los síntomas que presente. El objetivo es resolver las consecuencias de forma segura, dejando las menores secuelas posibles y utilizando las cicatrices más frecuentes de los procedimientos faciales para que resulten lo menos perceptibles. Dependiendo del caso, se puede optar por retirar el material, levantar los tejidos, reducir el crecimiento anómalo de tejido o una combinación de estas técnicas, con la meta de recuperar el aspecto natural del rostro y disminuir las complicaciones a largo plazo.

Tratamiento cerrado de biopolímeros

En pacientes con inflamación crónica o aspecto hinchado, se puede emplear un tratamiento cerrado, sin cicatrices visibles, mediante radiofrecuencia. Esta técnica emulsifica o “derrite” la grasa y parte del material infiltrado en zonas donde no existe riesgo para los nervios o vasos sanguíneos, permitiendo extraerlo mediante una liposucción cuidadosa. Es ideal cuando el material está disperso y no hay grandes acúmulos, ofreciendo una reducción del volumen y un ligero efecto de tensado en la piel.

Ventajas del procedimiento

  • Disminución de la inflamación, hinchazón y endurecimiento facial causados por biopolímeros.
  • Mejora estética del rostro, recuperando un aspecto más natural y juvenil.
  • Reducción de las complicaciones y secuelas a largo plazo.
  • Tratamiento personalizado, ajustado a la cantidad de material y a los síntomas específicos de cada paciente.
  • Posibilidad de realizar el procedimiento con mínima o ninguna cicatriz visible, especialmente con la técnica de tratamiento cerrado.

Conoce los diferentes casos

Retiro de biopolímeros en labios. Se realiza a través de incisiones que quedan en la parte interna de los labios y sanan sin cicatriz. Mejora el tamaño, el contorno y permite retirar el material bajo la piel y dentro del músculo de los labios.

En este caso, se realizó un retiro extenso de ambos labios, recuperando la forma y la función del labio, y previniendo que el peso causara más complicaciones a largo plazo.

En algunos casos, el material está inyectado solo en ciertas zonas de los labios, por lo que se utilizan incisiones más cortas para retirarlo. Además, se aprovecha para simetrizar el volumen o dar nuevamente forma al labio. Después de esto, se puede inyectar ácido hialurónico o grasa (materiales que sí son biocompatibles) para aportar algo más de volumen.

Cuando el material ya está causando no solo alteración en el color de la piel o endurecimiento, sino también que la ha estirado o manchado, es preferible retirar una porción de piel, además de extraer la mayor cantidad posible de material, para así reconstruir el aspecto normal del rostro.

En este caso, se realizó el retiro de material bajo la piel y bajo el músculo frontal, en el dorso de la nariz, y un levantamiento de las cejas a través de la misma incisión.

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